Alegria

La estrategia de Pedro

Cuando Pedro regresó a su casa se dio cuenta de que sus padres no habían hecho sus tareas. Pedro trabajaba todo el día, y sus papás se quedaban en casa viendo la televisión o jugando en la computadora. Por más que lo intentaba de la mejor manera, sus papás sólo entendían con regaños. Además, cuando Pedro reclamaba algo, lo interrumpían. Más de una vez, Pedro los había castigado por muchas razones: ellos no lo respetaban cuando los reprendía; prometían ordenar la casa, pero nunca lo hacían...
Una mañana, Pedro decidió cambiar la estrategia para hablar con ellos. Había probado hablar fuerte y demostrar su autoridad con castigos severos. Había intentado convencerlos con caramelos y juguetes. ¡Había hecho de todo, pero nada servía! Así que esa mañana durante el desayuno les dijo que en adelante ellos darían las ordenes y el se limitaría a escucharlos. Los padres comenzaron a dirigir la casa… al comienzo, todo resultó muy bien. Sin embargo, al poco tiempo, la vida en esa casa era una locura.
Fue tan angustiosa la forma de comunicación que Pedro empezó a llorar desesperadamente, hasta que se despertó.
- Menos mal que fue un sueño- se dijo, restregándose los ojos con las manos.
- ¡Qué cara traes, hijo!-exclamó su mamá al verlo sentado en el comedor medio dormido.
- Desayuna pronto, que quiero que hablemos de un par de cosas- le dijo su papá.
- Ay, no… No empezaremos tan temprano- refunfuño Pedro. Sus padres cruzaron una mirada.
- Está bien, los escucharé- dijo Pedro. Ellos le hablaron sin alterarse y demostraron interés en que él fuera un buen chico. Pedro no los interrumpió ni hizo gestos de desagrado, que molestaban tanto a sus padres, sino de alegría. Ese día los tres estaban interesados en escucharse y permitir hablar a cada uno en su momento. Parecía como si esa noche los padres de Pedro hubieran soñado algo parecido a lo que él soñó.

Reflexion:

Pedro no hacía nada en todo el día y se quedaba viendo televisión o jugando en la computadora.

Pedro abusó de su autoridad para lograr que sus padres cambiaran de actitud.

Cuando Pedro y sus padres invirtieron los papeles, él se limitó a obedecer órdenes.

Preguntas:
Si tu fueras Pedro ¿como elegirías el momento para hablar con tus padres?
¿Qué sientes cuando tus padres reconocen tu esfuerzo en alguna de tus actividades?
¿Cómo influye la alegría en la solución de problemas?